PARA LOS QUE TOCAN EL CIELO

El Festival Internacional de títeres de Segovia, Titirimundi, comenzó como un viaje con la inquietud por descubrir aquello desconocido y con ese aire vagabundo del titiritero que, de calle en calle, nos canta sus sueños; pero con la voluntad de quedarse lo suficiente como para compartir un fragmento de nuestras vidas. Y es que, desde su origen Titirimundi lleva tatuado en su nombre fiesta de los sentidos, como lugar de encuentro, de representación, de una ciudad que se transforma con la llegada de la primavera.

Titirimundi nació como algo pequeño, como el titiritero más natural que sabe que tiene un arma que se aproxima a la magia. Así, todos los que tocan el cielo, quisieron que esta magia se acercase a Segovia. Para ello, compañias de todo el mundo dibujan esa sonrisa que todos los años materializa Segovia.

Para poder saber lo que significa Titirimundi de verdad, he decidido hablar con una voluntaria, Alba Castilla.

Alba me ha contado que lo que le llamó la atención de Titirimundi y lo que provocó que se hiciera voluntaria fue que este festival apoya la riqueza cultural que posee Segovia de otra manera diferente. Titirimundi la acerca a todo tipo de públicos, y hace que sea económico el asistir a  las actuaciones. Esta voluntaria cree que es otra forma de fomentar el teatro, dar a conocer a artistas realmente buenos, que quizá sin este festival no hubieramos conocido jamás y que da la posibilidad de practicar otro tipo de ocio. 

Considera que el aire que se respira en las calles durante la semana que tiene lugar Titirimundi es diferente a cualquier otra cosa que podamos experimentar o imaginar.

Para Alba, la experiencia ha sido única por todo aquello que forma Titirimundi. La organización es genial, la gente es formidable cuando te ven que eres voluntaria/o, porque estás mas cerca de los artistas y, por supuesto, porque Titirimundi te da más de lo que tu entregas y de lo que esperas. Alba cree que estar dentro de este maravilloso festival de teatro le hace sentirse una ciudadana más de Segovia aunque en realidad no lo sea. Desde aquí, anima a todo el mundo a que experimente dicha oportunidad que nos ofrece el festival de Titirimundi y por supuesto, la ciudad de Segovia. Afirma Alba rotundamente, que ella, repetirá al año que viene. ¿Y tú, vas a participar? Hazte voluntario.